¿No puedes decidirte entre un crucero de lujo en verano o un relajante viaje en tren por las pintorescas Montañas Rocosas? Pues una empresa ofrece a los viajeros la posibilidad de hacer ambas cosas.
Oferta especial
Cunard, que navega con sus buques de lujo por todo el mundo, ofrece a los huéspedes que viajen a Alaska este verano en el Queen Elizabeth la posibilidad de añadir una experiencia en el tren Rocky Mountaineer en su recorrido por las Montañas Rocosas canadienses.
Dependiendo de la fecha de salida, los huéspedes tendrán la opción de añadir un viaje en tren de tres días al final del crucero o comenzar con una experiencia Rocky Mountaineer de cuatro días antes de embarcar para su crucero.
«Estamos encantados de poder ofrecer a los huéspedes la oportunidad de combinar un crucero de lujo a bordo del Queen Elizabeth, que permite disfrutar de las mejores vistas de Alaska por mar, con un viaje en el Rocky Mountaineer para contemplar los impresionantes paisajes de las Montañas Rocosas canadienses en tren», declaró en un comunicado Sture Myrmell, presidente de Carnival UK.
Los que elijan el viaje en tren tras la navegación viajarán al este de Vancouver a Calgary, mientras que los que empiecen con el tren irán en dirección contraria y tendrán una noche extra en Banff, donde podrán salir del tren para explorar la ciudad y montar en la famosa Góndola de Banff.
«Con un servicio excepcional y una cena exquisita, el Rocky Mountaineer es un complemento maravilloso para un viaje de Cunard, y sabemos que nuestros huéspedes estarán encantados de tener la oportunidad de disfrutar del espectacular entorno con estilo», dijo Myrmell.
Experiencia en tren
Los pasajeros del Rocky Mountaineer viajarán en vagones con cúpulas acristaladas y vistas panorámicas de 180 grados de las montañas, lagos y cañones. A bordo, los huéspedes disfrutarán de una exquisita gastronomía con platos inspirados en la región, un nuevo menú para este 2023 y un completo bar de cortesía.
Cunard ofrece varios cruceros por Alaska para el verano, desde uno de siete noches con escalas en Sitka, Juneau y Ketchikan, hasta otro de 12 noches. Todos los cruceros brindan a los viajeros la oportunidad de contemplar los espectaculares glaciares de Alaska y estar atentos al paso de las ballenas jorobadas.
Yuniet Blanco Salas
